sábado, 14 de julio de 2018

KISS (12/7/2018) CÓRDOBA

Daba cierta pereza irse hasta Córdoba para ver a KISS de nuevo, pero allí fuimos y a ciencia cierta que acertamos. Además, ahora con el AVE ir a Córdoba es un viaje muy corto y placentero, así que miel sobre ojuelas.

La capital nos recibió como siempre, con mucha amabilidad, risas, buenas gentes y un inusitado frescor que anticipaba una noche casi de chaqueta.

Pequeño percance a la entrada con uno de los tickets. Ojo si ponéis fotos de entradas en vuestras redes sociales, mucho ojo, ahora hay tipo que copian los códigos de barras de fotos online y hacen entradas falsas que revenden por la red y os podéiss encontrar que cuando vayáis al control "alguien" ya haya pasado con vuestro ticket, poco más que contar.

Y allí estuvimos, en el albero de la plaza, con protección en la espalda y al lado de la mesa de mezclas, más cómodo imposible, ya que el volumen de la caja escénica era tan grande que prácticamente cortaba la plaza por la mitad. Airecito fresco, jugosa Coca Cola y personajes indescriptibles. Era una sensación muy divertida eso de estar en un lugar donde KISS nunca había actuado  porque se veía muchos novatos con esa fresca alegría del que no sabe la que le espera.

Insufribles Mago de Oz, como insufribles fueron Megadeth en Madrid.... indignos teloneros para una banda tan mítica, pero bueno, es lo que hay. Creo que fue una inteligente jugada ya que se vio a muchos fans de los madrileños, así que la parroquia contenta.

Y Kiss pudo desplegar todo, menos Cold Gin que la eché de menos... plataformas, fuegos artificiales posteriores, enorme actitud, gran sonido, todos los guiños, Stanley feliz y muy muy divertido, Gene como siempre, ese diesel que nunca falla... Singer tenso como siempre, de hecho apuñaló a baquetazos (impresionante lanzamiento modo puñal de varias baquetas a modo ninja) a un roadie que no le atendía (vaya agresividad la de Singer) y hasta Thayer estuvo bien.

Uno de los conciertos más excelentes que les he visto en los últimos tiempos a los neoyorquinos (quizás con aquel Azkena memorable y el Kruise)... se equivocaron en Flamin Youth y repitieron la pesada Say Yeah, pero por lo demás, magnífico bolo que deja un sabor de boca extraordinario. Al día siguiente la prensa local rendida a los enmascarados, con todo merecimiento.








No hay comentarios:

Publicar un comentario