miércoles, 7 de noviembre de 2018

BACALADERA

Un bonito regalo de un buen amigo, sabedor de mi cariño absoluto por las viejas piezas de la extinta Caja Inmaculada. Una bacaladera de los tiempos no digitales. A los comercios se les entregaba este artefacto, llamado "bacaladera" en el argot bancario, y los clientes ponían su tarjeta en el hueco, la máquina pasaba el rodillo y los datos de la tarjeta quedaban recogidos, junto con los del comercio en un impreso autocopiativo de tres niveles. Un papel para el comercio, otro para el banco y un tercero para el cliente. Artesanía pura que no queda muy lejana. El comercio que aparece, ya está cerrado.






2 comentarios:

  1. Maravillosa arqueología bancaria. Así daba gusto acercarse a un banco.

    ResponderEliminar
  2. Yo trabajé en ese banco... así que mi cariño es aún mayor.... abrazo

    ResponderEliminar