sábado, 29 de diciembre de 2018

FINA ARQUITECTURA LOCAL

Un deleite, un halago a los ojos, un festín de equilibrio, estético, evocador de los mejores frisos y columnarios griegos. En nuestro malherido Parque Pingnatelli, de Zaragoza han querido poner en valor el Espacio Pignatelli, una zona abovedada bajo los viejos depósitos.... ya conocida por su humedad y complejidad, lo que la convierte en riesgo para cualquiera iniciativa expositiva.

Pero bueno, aplauso a la intención. Eso sí, qué terrible estructura agujereada cual queso de Gruyere haciendo de pórtico.... qué deleznable tubo desagüe a la derecha, digno de un carguero de grano venido de Tanzania. ¡Qué horror!



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