Día de luces y sombras en el rastro, de ver la parte más humana y esencial de este encuentro de personas que formamos un ecosistema especial. Por un lado, día de luto por el fallecimiento de un familiar de uno de los vendedores, desde esta plataforma mi más sentido pésame para él y la famila, a la que aprecio. Por otro lado, un nuevo puesto, significativo y potente que pasa a integrar el paisaje urbano del rastro dominguero.
Muy pocos puestos hoy, apenas imágenes que llevarse al bolsillo. Sí tristeza y añoranza de esas personas que tanto llenan el mercadillo y que hoy, por razones superiores, no estaban al pié del cañón.
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