Una gran alegría que la ciudad, tras el impresentable sesgo del periplo anterior, haya recuperado uno de los hitos históricos de la ciudad, quizás el más renombrado de nuestros dos mil años. Puede que sea pospuesto por los acontecimientos del momento, pero sea como sea, mi enhorabuena a instituciones y organizadores por seguir apostando por este gran encuentro histórico.
Creo que mi buen amigo Luis Sorando es el alma mater de esta recreación, apoyado en instituciones y en un buen número de colaboradores. Experto en los Sitios de Zaragoza cuando los sitios eran apenas una baturrada, ya en los ochenta publicó sus primeros trabajos de investigación.
ResponderEliminarRecientemente ha publicado un curioso libro que tal vez pueda interesar a los seguidores de tu blog por su curiosidad: Banderas y estandartes del Museo del Ejército (1843-1931). Catálogo razonado. Lo ha publicado el Ministerio de Defensa. Hace apenas unas semanas coincidimos en Zaragoza y al parecer había agotado con rapidez la primera edición.
Un buen amigo, Iván Ordovás, está metido también en este tema. Gente sensible, respetuosa, siempre cuidano con detalle cualquier matiz, recuperadores de un hito valioso que, además, les sirve de juego, afición y nos traslada cultura a los demás. En otros países bien lo saben y apoyan, aquí casi nos lo cargamos. Abrazos
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