Hacía muchos años que no visitaba La Bola, uno de mis espacios preferidos de Barcelona. La tienda es una auténtica cueva de Aladino, con juguetes, coleccionables, revistas y libros, de todo. Estuve hablando con la propietaria un buen rato, fue muy amable. Salió en la conversación aquella mítica tienda de la calle Aragón, Casa Usher, ya desaparecida en 2012 por el fallecimiento de su propietario, lo que desconocía es que que “los fondos” de Casa Usher pasaron a La Bola, enriqueciendo y mejorando, aún más, la excelente oferta del comercio barcelonés. Una visita obligada para cualquier amante del coleccionismo.
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