Pues sí, en esta casa vivió nuestro Francisco de Goya, no muchos años, pero lo hizo, dejó su impronta. Está señalizada de forma miserable, con una simple placa de metacrilato barato. Olvidada, maltratada, con cero explicación en el display. Y eso que quieren hacer de esta ciudad la ciudad de Goya, pasen y vean. Está situada en pleno centro de la ciudad de Zaragoza, Plaza San Miguel, 4.
Lo mejor, el asador de pollos, inconmensurable. ¿Se figuran ustedes la casa centenarias de Sigmund Freud, de Charles Dickens, de Mark Twain, de Edgar Allan Poe, de Renoir, de Van Gogh o de Chagall con un asador de pollos y carteles de plotter baratos?
Todos los problemas, deficiencias, deterioros, destrozos, destrucciones, dejadeces, olvidos y miserias de nuestra comunidad vienen del mismo sitio, de la incultura. Y sin cultura, sin memoria, sin sensibilidad y sin amor hacia lo nuestro nunca habrá autoestima ni aprendizaje, caeremos siempre en los mismos errores y nunca saldremos de este bucle miserable en caída libre en el que vivimos, donde diseñadores, artistas, creadores, escritores, fotógrafos, pensadores, filósofos, arquitectos, historiadores son tratados como patanes. Aquí, constructor, hostelero, futbolista o youtuber... así nos va.
El cartel es mugriento a más no poder.
ResponderEliminarUna pena amigo mío, indigno.
ResponderEliminarIgual igual que la placa de la case de Goya en Burdeos
ResponderEliminarterrible eh?
ResponderEliminar