Un querido amigo ha tenido a bien compartir estas imágenes con el veterano Milloncete. La verdad que estas cosas son las que me hacen sonreir y seguir teniendo esperanza de que un puñado de personas de esta comunidad sigan conservando, valorando y recuperando piezas maravillosas de la cultura pop española, y de nuestra vidas.
Rescatar este precioso auto de choque es, además de fascinante, un ejercicio de sentido y sensibilidad. Irse a otra parte de España en su busca, traerlo a nuestra tierra, seguro que ponerlo en perfecto estado y disfrutar sentándose en él y conectar con años gloriosos de choque analógico y ficha real (que no virtual) no merece más que un fuerte aplauso desde este humilde espacio.
Por cierto, el conjunto de fichas y su presentación es simplemente sublime.
Muchas gracias, querido Antonio, por hacerte eco de este rescate a cargo de uno de los aragoneses más entregados a esta causa, la de poner en valor viejos elementos de nuestro pasado. Al parecer -él lo explicará mejor- este auto de choque se fabricó en Madrid, pero su historia es netamente aragonesa: integró la parrilla de coches de la pista ‘El Caspolino’ que entre 1941 y 2005 abrió sus puertas en el barcelonés barrio de Gràcia. El nombre de esta pista lo debe a su fundadora, la señora Barrachina, que había emigrado desde Caspe a Barcelona y montó estas atracciones para ganarse la vida. Tengo muchas ganas de, pasados unos meses, verlo de nuevo cromado y en todo su esplendor, con sus luces iluminando la oscuridad. ¿Sabes que al desmontar el cajetín apareció una de sus fichas originales, una de las que los barceloneses metían por la ranura para ponerlo en marcha? Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarPues esto que cuentas todavía lo hace más valioso, sensacional. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué preciosidad!. Fortísimo aplauso para quien ha decidido y ha puede restaurarlo. Gracias por compartirlo, esperaré ansioso la evolución de tamaña joya.
ResponderEliminarEstaremos pendientes.....
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