Quizás uno de los mejores búnkeres alemanes que he visitado. Ubicado en los antiguos bajo de un hotel y exquisitamente conservado por los propietarios del inmueble hasta ser sacado a la luz. Este lugar, construido en 1941, servía para cobijar a los oficiales alemanes de los submarinos en caso de que la cosa se pusiera fea y en impases entre travesías. Contaba con todo tipo de comidades, hasta con un "club" donde podían recibir agradable visita femenina, degustar un licor o orrerse una buena juerga, y que todavía mantiene la decoración realizada a mano en sus paredes y techos con motivos marinos.
Más de 300 metros cuadrados con diversos habitáculos y una profusa colección de objetos, a cada cual más interesante, desde la vajilla diaria hasta uniformes, armas, banderas o juegos didácticos.
Al entrar te encuentras con el gato negro de erizado lomo que es el símbolo que se ha utilizado para el búnker y que debían utilizar los alemanes en sus unidades.
Fascinante...
ResponderEliminarEs uno de los espacios mejor conservados que he visitado, está en excelente estado.... un abrazo
ResponderEliminarSi te gusta el tema, acaba de reeditarse por editorial Salamina la autobiografía de uno de los poquísimos capitanes de submarinos alemanes que sobrevivieron a la SGM. De ahi que el valor documental que aporta es incalculable.
ResponderEliminarATAUDES DE ACERO
https://www.edicionesplatea.com/ataudes-de-acero/
Seguramente el protagonista frecuentó esos búnkeres y casas de alterne de La Rochelle donde estuviste y que son descritos en el libro.
Muy interesante.... he visitado un submarino alemán, lo tienen en Chicago y es abrumador por su pequeño tamaño, nada que ver con el Spadon por ejemplo.... te das cuenta del sufrimiento terrible que fue ser tripulante de uno de estos navíos.... tiene que ser fascinante ese libro... gracias por lamreseña
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