Como gran fan de los dibujantes españoles del tebeo del siglo XX llevaba mucho tiempo tras un original de Don Marino Benejam, quizás uno de los autores más importantes, populares y prolíficos de este país nuestro tan generoso en talentos al lápiz.
Conocido, sobre todo, por su trabajo en el TBO, La Familia Ulises (quizás sus personajes más populares) Melitón Pérez y mis preferidos de siempre, Eustaquio Morcillón y Babalí. Morcillón es un cazador blanco que se dedica, con creatividad, a cazar y capturar presas para zoos en un reino africano al que pertenece su miedoso y sumiso ayudante, un negrito llamado Babalí.
Su trazo sencillo, claro, empático, sumamente descriptivo con cuatro arabescos (qué difícil es conseguir hacer las cosas sencillas) siempe me cautivó. Las historias de Morcillón creo que llevaban guión de Buigas, colaborador habitual de Benejam y estaban basadas en sus propias experiencias como cazador. Benejam nos dejó ya hace muchos años, en 1975 y realizó aventuras de Morcillón desde 1946.
Con este original me ha pasado de todo, se perdió en Correos (que me ha dado un servicio terrible), volvió a su remitente, casi se vuelve a perder en Correos, ha tardado casi dos meses en llegarme, por fin está en mis manos. Me encanta su textura, sus arreglos, imperfecciones y el dorso coloreado que marca las tintas a aplicar.
La guinda la puso una mañana de rastro de hace un mes cuando, estando en un puesto que tenía un par de viejos TBOS cayó en mis manos el 2475, mi sorpresa no pudo ser mayor cuando, al abrirlo, en su página 3 estaba esta historia "Probando una nueva trampa" con todo su color y diversión, enmarcaré original y reproducción juntos, como debe ser. Benejam también dibujó en una fase "Los inventos del Profesor Franz de Copenhague" y puede apreciarse en la segunda viñeta una trampa para leones muy de ese estilo, ingeniería tebeística inolvidable.
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