La Visión siempre fue uno de nuestros superhéroes preferidos. El sintezoide de diseño imposible, aúna la frialdad de lo artificial y la máxima vulnerabilidad de los sentimientos, de hecho, Visión es mucho más sensible y humano que muchos de los héroes de carne y hueso.
Cuando se anunció en Disney una mini serie de la Bruja Escarlata y Visión me lancé de cabeza a olisquear, mi sorpresa fue enorme al ver el producto tan delicado y elevado que habían hecho con los dos personajes, sumamente creativo, arriesgado y con una dirección de arte soberbia. Vi tres capítulos y la plataforma dejó de usarse en casa (en mi casa las plataformas de televisión se usan como Kleenex, nunca se si hay alguna disponible). Estos días se volvió a conectar mágicamente Disney en casa, y me he dispuesto a cerrar la mini serie.... y lo podía haber dejado allá a lo lejos, en el capítulo tres.
Con lo maravillosa que era, qué lástima que haya caído en lo manido, en el FBI, en las fuerzas armadas sitiando pueblito americano (Stranger Things y mil pelis más), en la lista con gafas pedante que sabe hackear todo tipo de ordenadores, en el asiático policía, la negra protagonista, ... solo faltó el ruso malo y ya todos los clichés de manual desplegados sobre la mesa.
Al final viene el desparrame, tan de Los Vengadores, es más x más por derribo, como siempre, abigarrado y cansino.... que lo que camufla es las penurias de un brillante guión echado a perder.
Eso sí, esa Visión es memorable, no se me ocurre a alguien haciéndolo mejor. La Bruja Escarlata, en mi opinión, está sumamente sobreactuada.... Mercurio, el gran Mercurio, mejor ni lo nombramos.
Otra vez será. Grande la Visión.
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