Desde aquí quiero mandarle un afectuoso saludo a Pere, habitante y propietario de este escondido localito en los Nuevos Encantes donde uno entra en comunicación con un universo fabuloso, el de las figuras de plástico de los 40, 50, 60. Indios, vaqueros, payasos, piratas, caballeros, cuatreros y soldados, egipcios y pistoleros. Todos ellos perfectamente ordenados en cajas. El material es impresionante, la conversación superior, la amabilidad máxima.
Nos compramos el viejo elefante de circo, pero entre las múltiples delicias que se podían ver en sus vitrinas cabe destacar el Conejo Amarillo de Fundador, predecesor de Don Pedrito, auténtica copia de Bugs Bunny, chapuza hispana de libro. Gracias Pere por tu amabilidad.
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