La cinta que más me ha gustado en este olvidable año 2021, la que más me ha emocionado, con la que más he disfrutado, contaba los minutos para que NO acabara. Paolo Sorrentino nos muestra su lado más íntimo y felliniano, sin renunciar a nada y cuidando cada detalle. Espero cada una de sus entregas como si llegara la Noche de Reyes y esta cinta autobiográfica es un gran regalo, por la historia, la desnudez y todo el amor y dolor que en ella se despliega, a la nostalgia y también a la maravillosa ciudad de Nápoles, que es un personaje más. Como siempre, hasta los créditos son de una delicadeza extrema. Actualmente, es mi director preferido y, en cada propuesta, me deja pegado a la butaca. Hay que verla con calma, sin interrupciones, en un momento en el que se le pueda dedicar toda la atención. Me ha parecido maravillosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario