Muy recomendable este barcito de Salamanca. De entrada, todo riquísimo, precios sin competencia, casi hasta sorprendentes "somos muy baratos" me comenta el camarero. Además, un guiño retro con esas cassettes de carretera o esa bonita y conservada colección de banderolas del bar, que no todo el mundo tiene la sensibilidad de guardarlas.
Muy guapos esos carteles de publicidad. Esas tabernas son las mejores.
ResponderEliminarY vaya precios, y qué rico todo, un abrazo
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