lunes, 14 de febrero de 2022

BARCELONA SIGUE PERDIENDO ESENCIA

Leo con dolor la desaparición de dos espacios barceloneses que nunca deberían haber sido derribados. Lo que está ocurriendo en la gran ciudad catalana es claro síntoma de su decadencia y pérdida de seny y esencia. El derribo de la Torre Paula Canalejo o la conversión de Can Pitarra en un bar irlandés, ya cerrado, se une a desastres como la destrucción, en su tiempo, de obras magnas como Casa Trinxet.

Durante estos últimos tiempos hemos visto desaparecer, debido al cambio de “habitantes por visitantes”, a gran parte del maravilloso patrimonio comercial de la ciudad, que era sublime.

(Las fotografías son de diversos medios de comunicación)





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