La fotografía es un notario implacable de la historia, y las postales un lugar que ha sabido trasladar ese legado histórico artístico como soporte. La postal fotográfica tuvo una importancia enorme a principios del siglo XX como "souvenir", y mucho fotógrafos se ganaban la vida haciendo inmensas colecciones, fotografiando ciudades y localidades y, a su vez, generando memoria visual de las mismas.
En esta bonita postal que viajó a Francia, desde Zaragoza y acabó en Cádiz para volver a Zaragoza, aparece una pintoresca y bella imagen del centro de nuestra ciudad. En ella se reconoce a la antigua comparsa de Gigantes y Cabezudos, ahora desaparecida. Los mentideros comentan que el Ayuntamiento los tiene guardados en un almacén, pero en tan pésimo estado que no permite exponerlos ni fotografiarlos... no vaya a ser que se vea lo desastrosos que somos conservando nuestro legado. No pasa nada, si ya lo sabemos, si somos un completo desastre.
Animo al Ayuntamiento de Zaragoza, dueño y propietario de valiosos inmuebles históricos de la ciudad, a que haga (como existen en muchísimas ciudades españolas) un museo dedicado al patrimonio folclórico- cultural de la ciudad,.... donde puedan estar los Gigantes, los Cabezudos, las imágenes, los carteles, la historia, los personajes, los viejos gigantes y cabezudos reataurados, para que familias, niños y mayores puedan disfrutar y sentirse orgullosos de una institución que cuida de su cultura folclórica.
Estos son los que les pegaron fuego en los años 60? Que brutos somos.
ResponderEliminarNo tengo constancia de tal cosa.... se que hay, en muy mal estado, piezas de esta epoca, no se si cabezudos o gigantes.... pero somos un desastre... abrazos
ResponderEliminarHe indagado un poco y por lo visto los que se quemaron en 1964 son los cabezudos de 1860, por lo que los de la postal fueron pasto de las llamas. Los que se "medio-conservan" son los de 1964.
ResponderEliminarEn este artículo se explica muy bien:
https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2013/11/03/restaurados-guardados-47356114.html
Gracias Hector, lo leere com detenimiento, un abrazo
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