Violeta siempre ha sido uno de mis jugadores preferidos de fúbol. Zaragozano, del barrio de Torrero, humilde, currante y bregador. Alma y corazón de mi Real Zaragoza preferido, aquel de los Magníficos y poosteriormente de los Zaraguayos. Alguna vez lo vi en la calle Colón, en los billares, donde era asíduo visitante. Con clase, con visión, con entrega, con zaragocismo, con cabeza y con corazón. Desde este humilde espacio un cariñoso homenaje.
Aúpa Violeta!
ResponderEliminarAúpa!!!
ResponderEliminarOs voy a contar una anécdota, casi desconocida, que vivió Violeta en Puertollano y que descubrí a través de una ficha policial.
ResponderEliminarEn su breve paso por Puertollano Violeta dejó grandes sensaciones, buenos partidos y mejores amigos. Tanto que en 1964 acudió a los actos de celebración del ascenso a Segunda división del Calvo Sotelo.
Al regreso a Puertollano desde Murcia (donde se celebró esa fase de ascenso ante Menorca), al equipo puertollanense le esperaban miles de personas y una serie de actos oficiales. Mientras arrancaban, el entrenador Ventura Martínez decidió hacer tiempo en un bar. Y tras un whisky vino otro... y otro más. En un momento llegó a comentar que no iba a ver al gobernador civil al acto oficial, "que venga el gobernador a verme a mi, que he logrado el ascenso", comentaba en la barra.
La cosa comenzó a calentarse y el camarero pidió la presencia de la policía local. Llegaron un par de miembros y hubo un forcejeo. Ventura Martínez le quitó la porra a uno de ellos. Mala decisión. Pidieron refuerzos a la policía armada, los grises, y estos no se andaron con contemplaciones. Por muy entrenador que fuera del Calvo Sotelo y por mucho ascenso que hubiera logrado la noche la pasaría en el calabozo (por entonces la comisaría estaba en el centro de la población, dentro de un edificio que fue un antiguo balneario). El entrenador del ascenso 'celebró' ese hecho tras las rejas.
A la mañana siguiente, 23 de junio de 1964, acuden Larrea y Violeta, conocidos y respetados, para hablar a favor del entrenador y justifican el incidente por no estar acostumbrado a beber alcohol.
Ventura sale de los calabozos el martes 23, pero su futuro en el club estaba sentenciado: no sería renovado en la nueva categoría de Plata. Otro técnico, José Manuel Llopis, dejaría el Mallorca y lo sustituiría en el banquillo. La noticia nunca salió a la luz pública.
Excelente anécdota Francisco, gracias por compartirla. Un saludo
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