No va más señores, no va más. Pronto nuestras calles serán como las de un cantón suizo o, más bien, como las de un bazar vietnamita. Peluquerías, tiendas de pipas y espacios para hacerse las uñas. La política de grandes superficies, la crisis y la pandemia ha acabado con el comercio tradicional, como nuestra querida imprenta Blasco de Paseo Teruel.
La Zaragoza que conocimos se desdibuja; supongo que nuestros abuelos también lloraron el cierre de cafés y colmados, pero tienes razón: vamos camino de la homogeneización, de perder lo que confiere identidad a una ciudad.
ResponderEliminarAsisto triste a la desaparición de uno de los emblemas y ejes de nuestra ciudad. En otras ciudades no ocurre, en la nuestra, por desgracia, sí. Un abrazo
ResponderEliminarLos centros comerciales hace 30 - 40 años que existen, tienen su cuota de mercado pero no son, a mi juicio, responsables directos de la desaparición del comercio tradicional. El verdadero responsable es Amazon y los comsumidores, claro.
ResponderEliminarZaragoza tiene una dimensión infame de centros comerciales en relación a su población, nos salimos de los ratios.... eso fue la primera muerte, la ley de alquileres la segunda, la venta online la ejecución.... abrazo fuerte
ResponderEliminarEs una pena que estos comercios emblemáticos desaparezcan, por desgracia en Barcelona desde hace algunos años se está viviendo esta situación, cada poco tiempo se suma a la lista alguna tienda histórica que cierra por la brutal subida de los alquileres.
ResponderEliminarLa ley de Arrendamientos Urbanos amenaza la supervivencia de muchos comercios centenarios que tendrían que estar protegidos.
cierto es amigo mío, un abrazo
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