Leo con gran tristeza la noticia sobre el fallecimiento de José Luís Balbín, descanse en paz el periodista. He hablado muchas veces en este blog de La Clave, incluso he puesto muchos programas. La Clave era un lugar impresionante donde primeros espadas de la cultura, la política, la ciencia, las humanidades, de todos los giros políticos y facciones, abordaban un tema imprtante con el apoyo e inspiración de una película de categoría.
Descubrí directores, actores y obras mayúsculas en este espacio, de hecho en vez de salir me solía quedar en casa a verlo, los debates eran elevados, profundos, elegantes y respetuosos... y muy creativos. En estos tiempos tan planos y superficiales se torna imposible y necesario un espacio como La Clave, pero lo tiros no van por ahí. Nadie, excepto Garci y sus amigos de 13 se atreven a poner una peli en blanco y negro, aunque sea de Lubistch o Howard Hawks, nadie tiene la fuerza y la inteligencia de llevar a un plató a un Torrente Ballester, Carrillo, Cela o personalidades de este nivel, y no será porque no haya gente con talento, pero no hay plataforma que lo programe.
Aprendí muchisimo viendo la Clave, disfruté enormemente. Un humilde y respetuoso recuerdo a su creador y alma mater.
Una pena, siempre recordare a Balbín como un gran comunicador rodeado de una extraña neblina y un pedazo de sintonia como fue la del programa La Clave. D:E:P.
ResponderEliminarUn referente para este que escribe, abrazos
ResponderEliminarMe alegro de saber que no era yo el único en quedarse algún sábado por la tarde sin salir para ver en La Clave, por ejemplo, "La tierra tiembla" de Visconti u "Ordet" de Dreyer... Películas que para los amantes del cine no solían emitir en TVE. Quisiera precisar que las películas las seleccionaba, según el tema del debate el mítico Carlos Pumares.
ResponderEliminarUn abrazo, Antonio... Y otro para ti, HAL...
No sabía lo de Pumares, excelente apunte, abrazos
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