Un sueño poder ver, de pura carambola, a estas bestias del jazz con un público entusiasta, respetuoso y muy jazzístico. Hoy por hoy se puede decir que este cuarteto es de lo mejor en jazz que uno puede encontrar. Joshua Redman al saxo, Brad Mehldau al piano, Christian McBride al contrabajo y el sideral Brian Blade a la batería (oh Dios mío que mago!).
El nombre de la gira es una clara alusión al album que grabaron juntos en 1994 y que es un refetrente, muchos años después y de forma excepcional, estas bestias se vuelven a juntar para dar exclusivos conciertos alrededor de todo el mundo para deleite de algunos. Lo que vino después yo no lo se explicar muy bien, ya que soy un mero aficionado, pero puedo decirles que es lo mejor que he visto.
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