Oye, que a este tipo de escapadas puedes invitarme cuando quieras, jajaja! Un lugar maravilloso, ya sabes que soy más de almonedas que de catedrales. Un abrazo.
Yo soy más de almonedas sin duda, pero me gusta visitar catedrales, sobre todo cuando abren y los barrenderos aún están activos en las calles... Parma es una ciudad que, siendo pequeña, es muy auténtica... alejada de las mareas turísticas es deliciosa de pasear y tiene un ramillete de tiendas deliciosas que merecen mucho la pena. El mercado italiano está muy maduro, saben mucho y tienen un parque coleccionista abrumador... su publicidad y diseño son extraordinarios... es muy difícil encontrar joyas perdidas y los precios son, generalmente altos, pero ciertamente es encantador visitar dichos espacios. Tengo una de Milán preparada que es devastadora, la tienda más impresionante pero a la vez más cara que nunca visité, incluso más cara que el propio París. Abrazos
Oye, que a este tipo de escapadas puedes invitarme cuando quieras, jajaja! Un lugar maravilloso, ya sabes que soy más de almonedas que de catedrales. Un abrazo.
ResponderEliminarYo soy más de almonedas sin duda, pero me gusta visitar catedrales, sobre todo cuando abren y los barrenderos aún están activos en las calles... Parma es una ciudad que, siendo pequeña, es muy auténtica... alejada de las mareas turísticas es deliciosa de pasear y tiene un ramillete de tiendas deliciosas que merecen mucho la pena. El mercado italiano está muy maduro, saben mucho y tienen un parque coleccionista abrumador... su publicidad y diseño son extraordinarios... es muy difícil encontrar joyas perdidas y los precios son, generalmente altos, pero ciertamente es encantador visitar dichos espacios. Tengo una de Milán preparada que es devastadora, la tienda más impresionante pero a la vez más cara que nunca visité, incluso más cara que el propio París. Abrazos
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