TINTÍN. JAVIER VELLÉ (1994)

El Milloncete va a cumplir dos millones de visitas, seguramente mañana, y las cosas a veces pasan por que tienen que pasar. No se me ocurre mejor manera de celebrar este par de milloncejos de inesperadas aperturas de puerta con un buen auto-homenaje tras 15 años de disfrute, tecleo, coleccionismo, tebeos, rock, cine, juguetes, comercios, rótulos, rarezas, coches, motos, Kiss, viajes, búsqueda, fotos y de compartir momentos, alegrías y conocimiento del más divertido con todos ustedes.

El otro día paseando por una calle, por la que no suelo pasear en mi trajín diario, atisbé una excelsa figura de Tintín tras un escaparate, curiosamente de espaldas a la calle. ¿Qué hacía el reportero en su posición clásica y dando la espalda a los viandantes en una calle céntrica de mi ciudad? Por lo visto todo consistía en una subasta de arte de esas que se ven por la tele pero a las que, este que escribe, jamás había asistido. Tintín estaba rodeado de Saura, Rolex, mecheros Dupont, plata, cerámica, bronces franceses, litografías de Dalí y una buena colección de arte aragonés contemporáneo. Glups, la cosa pintaba regulera. Eso sí, me reconfortó ver que el tebeo y sus hijos ya están entre el mundo del arte y del coleccionismo con mayúsculas.

Mi olfato me decía que había que olisquear al vástago de Hergé. Entré y me he encontrado con una figura hecha y pintada a mano por Javier Vellé en 1994. Vellé es un artista fallero valenciano famoso por sus figuras de personaje de cómic. A este Tintín eso sí, le volaron la nariz. Bueno, nada que no se puede arreglar con cariño en un buen restaurador local, que los hay y fabulosos.

Pues nervioso en la subasta por que el precio era muy bueno y ya había alguna reserva ... gente en persona, gente online (servidor), curiosos los ritmos y, si tienes suerte, una obra magna como ésta a precio fabuloso, a la buchaca. Siempre me gustaron las figuras de Vellé y, por descontado, las de TIntín de este tamaño pero son solo para bolsillos cresos o, como en mi caso, bolsillos afortunados por extrañas carambolas de la vida.