COLECCIÓN OLÉ 302 (1ª EDICIÓN 1985) MORTADELO Y FILEMÓN

Un tebeo que fue editado cuando ya agonizaba Editorial Bruguera. Contiene una muy buena historia de Sacarino y Mortadelo, muy curiosa, donde varios de los protagonistas son personas reales de la Editorial, como Anna Mª. Pale (Directora de la revista GUAI y que se llevó a casi todos los autores a una nueva editorial), Montse Vives (guinoista y directora editorial), Armando Matías Guiu (un hombe de la casa Bruguera que hizo casi de todo)  o Julio Fernández (guionista).

En estos momentos Ibáñez y mucho otros estaban hasta el gorro. Es muy curioso porqe, a mitad de tebeo, en la parte superior (donde se solía poner una cenefa con personajes) aparecen estos mensajes:

IBÁÑEZ PUPOSO PRIMERA NOTICIA: AY AY AY                                                                 

IBÁÑEZ PUPOSO SEGUNDA NOTICIA: ¡Dios! Ibáñez ha hecho un gesto raro al firmar un cheque al jeque comprando varios pozos de petroleo para la gasolina de su coche. Caos en la bolsa del cómic. Morán dimite.                                                                                                                                                     

IBÁÑEZ PUPOSO TERCERA NOTICIA: Ibáñez se ha tomado diez minutos de vacaciones para curar sus dolencias. Aprovechará este descanso para operarse de apendicitis, una trepanomía, hacerse un transplante de gracia y otras cositas. No lo corten todo, dejen algo para que trabaje el director.

IBÁÑEZ PUPOSO ÚLTIMA NOTICIA: Ibáñez se está recuperando rápidamente tras dos transfusiones de tinta china. Está a régimen de minas de lápiz del nº2 y se alimenta de goma de borrar por sonda. ¡Vamos vamos que se ponga a trabajar, que lleva tres minutos sin dar ni golpe!¡Es un vago! El director.

¿QUÉ PASA CON IBÁÑEZ? Partes médicos: Ya está mejor, ya dibuja con un dedo. Son cien pesetas y la voluntad. 

PARTE METEOROLÓGICO: En casa de Ibáñez no llueve solo truena. ¿Truena? No, es la voz de Armando Matías Guiu pidiendo páginas de Ibáñez.

Extraños comentarios, muy internos y muy para adentro de la Editorial que, en mi parecer, colaron los fabricantes del tebeo sin que se dieran cuenta los supervisoes editoriales. Un gol en toda regla. EL tebeo, por supuesto, es un desastre y una mezcolanza sin sentido con un par de aventuras del maestro.