Un auténtica basura de tebeo, cuando Ibáñez ya estaba en guerra con la Editorial, que agonizaba sin solución. Una historia larga lamentable, unos añadidos imposibles de empeorar, portada no original, lo tiene todo. 6 números más tarde cerraba la colección.
Y encima con falta de ortografía incluida en portada.
ResponderEliminarSí señor, un completo fiasco digno de una empresa en quiebra, abrazos
ResponderEliminarTriste final de la Editorial Bruguera. Hoy día tan añorada por los que crecimos con sus queridos tebeos. Saludos
ResponderEliminarEstos tebeos, en mi opinión, tiene muy poco valor "artístico" pero sí bastante valor histórico. Corresponden al final de una era, muy negra para los dibujantes, que ni tenían los derechos de sus personajes ni se les permitía conservas los originales. Hoy en día, los creadores ceden los derechos de reproducción pero tienen los derechos de la propiedad intelectual y la propiedad de los dibujos originales... los de éstos maestros ni uno ni lo otro, pero vamos, muchos de sus originales acabaron como papel secante y en la basura.... muy mal. Aquí ya el tema se había desmadrado y los bancos iban a ejcutar la quiebra... muchos empleados fueron a la calle en una empresa gestionada de forma familiar y que pudo ser (y fue) el monopolio del tebeo español. En esta fechas de 1985 las cosas ya estaban en modo desastre total. Un saludo
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