Bueno, mucho mérito el de la AZAFT en montar una nueva feria de coleccionismo, y en un frío día de invierno en Cariñena. Mucha pereza matinal de echarse 50 kilómetros a la espalda, pero los organizadores y los vendedores lo merecen. Lo he pasado muy bien, me he encontrado con vendedores que, por desgracia, ya no aparecen por las ferias de Casetas y Zaragoza, he compartido mucha información y hablado sin parar con unos y otros, todos ellos viejos rockeros del coleccionismo.
Mi aplauso a la AZAFT y ojalá se mantenga el asunto, que de estas cosas no vamos muy sobrados. Esa cartera de kiosko de Pierre Nodoyuna, Patán y el Pichón, con el ticket de tienda, me ha parecido una locura. Interesante ese sobre sorpresa de El Vampirín o la vaca lechera de Madel. Estupenda experiencia.
Buenos dias.
ResponderEliminarYo tambien estuve y algo me traje. La verdad que me lo pase muy bien. Me gusto mucho y disfrute como un niño.
Un saludo.
Hola , yo creo que son cosas diferentes y muy respetables las dos, je... un saludo y me alegro de que pasaran un buen rato, saludos
ResponderEliminarEstuvo muy bien, me recordó a las primeras ferias de coleccionismo de la Azaft cuando se hacían en la estación de Delicias y estaba llena de artículos variados, antiguos y a buen precio.
ResponderEliminarP.D.: Ese Harrier de Sanchís se vino a casa y el vampirín y la vaca, casi, casi.
El HArrier me pareció una pieza soberana, buena captura. La vaca de Madel de lo mejor y Vampirín no lo pillé porque tendría que abrirlo, jajaja, y eso duele, abrazos
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