Esta interensante iglesia milanesa contiene profusa decoración realizada con huesos humanos. Como anécdotas curiosas destacan que los cráneos que se ubican en el marco de la puerta de acceso provienen de personas que fueron condenadas a muerte, y la leyenda de que, el 2 de noviembre una niña cuyos restos se encuentran en el recinto vuelve a la vida e invita, con gracia infantil, al resto de los muertos del osario a bailar, incluso entiendo a los malignos condenados a muerte.
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