Un libro necesario, un trabajo encomiable de Txus Algora. Enciclopédico, currado, hecho con el amor de alguien que no quiere que nadie se quede fuera. Un recorrido por todos y cada uno de los fabricantes de pinballs de España, grandes o pequeñitos, todo una radiografía de lo dispar y curioso que es nuestro país.
El pinball como concpeto nace en Francia como distracción monárquica y son los norteamericanos quienes lo importan y lo convierten en otra cosa. Aquellas piezas originales en cuesta donde una canica bajaba dándose golpes con clavos forjaron su denominación, PIN (clavo) y BALL (bola). Curiosamente España es el tercer fabricante más importante de la historia de pinballs, tras Estados Unidos y Japón, y más curioso aún, es en Zaragoza, nuestra ciudad, donde CMC (Cipriano Martínez Cembrano), con su fábrica ubicada en las Delicias surge como pionero. Su primera máquina, El Millón, dio sobrenombre a las primeras máquinas de España.
El libro tiene una profusidad gráfica impresionante que surge, no de fotografías de pinballs sino de una completísima labor documental de publicidad y promociones que ayuda, gracia a Dios, a que se conserve algún elemento referencial de diseño ya que muchas de estas bellísimas máquinas, por desgracia, han desaparecido. Un libro fascinante.
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