Ya de vuelta en España reviso con calma las fotos del viaje coreano y la verdad es que es un país que me ha resultado fascinante y maravilloso, como sus gentes y su entorno. Con luces y sombras, como debe ser, pero muy inspirador. Voy a estar una temporada dando un poco la matraca con Corea, pero bueno, es que hay mucho que observar.
Es muy habitual encontrarse con comercios donde alquilan trajes típicos de gala, los "novios" se visten y se fotografían juntos, las más jóvenes se divierten en grupo, los mayores hacen un poco la risa y a los turistas del todo el planeta (no es mi caso) les encanta ponerse a lo coreano. El alquiler es simbólico y te permite entrar en los espacios históricos de forma gratuita, aunque el coste de entrar en palacios y templos es ridículo, todo un ejemplo.
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