Esta decadente pieza de la Expo 2008 de Zaragoza, desgastada y totémica, así a contraluz, me ha recordado a Odisea 2001. En este caso la azulejería ha ido desprendiéndose en su viaje por las galaxias de la mosca negra.
A mi ni me pareció una Expo extraordinaria la verdad, será porque me dio mucho trabajo la jodía... estas cosas suelen dejar efevtos colaterales o frontales... un abrazo
Decadencia, despilfarro, verguenza y deuda. Bonito legado de la Expo.
ResponderEliminarHay legados peores, pero es un desastre en líneas generales. Un abrazo
ResponderEliminarExpo extraordinaria y post-expo mal gestionada, muchos temíamos que se produjese y así fue. Pero oiga, la Romareda nueva.
ResponderEliminarA mi ni me pareció una Expo extraordinaria la verdad, será porque me dio mucho trabajo la jodía... estas cosas suelen dejar efevtos colaterales o frontales... un abrazo
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