Esta tienda de.... de todo, es una divertida locura. Los dueños nos recibieron de fiesta, con patatas, vino, cerveza y golosinas, con un buen alegrón encima. Cosas curiosas no especialmente valiosas, y las que lo eran, como esa radio de Cynar o el Toppo Gigio, no estaban a la venta.
Qué pena, ese navío, destructor o crucero, está hecho polvo pero parece de metal de los años 40 o 50. En su dia fue una joya.
ResponderEliminarLo era, arrinconqdo y polvoriento, a precio de saldo, le quedan pocas travesías, abrazos
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