La colección Olé siempre resulta apasionante. Los más interesantes son los primeros sin duda, siempre en primeras ediciones, luego molan mucho los últimos, cuando la Editorial hacía cambalaches y desastres con compendios de los dibujantes o deleznables propuestas hechas por equipos de dibujantes secundarios. Hoy encontré unas cuantas delicias de este tipo, sobre todo los de Escobar e Ibáñez, aunque el mejor es ese Pepe Gotera y Otilio, uno de los últimos cuatro números antes de que la colección echara el cierre.
Vaya lote Brugueril. Solo con verlo me bailan los ojos. A disfrutarlos con ganas. Abrazo de Javier.
ResponderEliminarAbrazo!
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