Estos tebeos corresponden a los últimos coletazos de Bruguera. Intentando conseguir lo imposible se recurría a creativas propuestas como la de hacer homenajes a los más comerciales, Ibáñez y Escobar, y cruzar en la historieta a los personajes con otros dibujados por sus respectivos autores. Son gráficamente interesantes pero una gran oportunidad perdida para hacer una edición que podría haber resultado única e histórica.
Pues sí Antonio. Comenzaba la agonía de la Editorial Bruguera, hasta su final en 1986. Guardemos como pequeños tesoros, nuestros queridos tebeos. Abrazos de Javier.
ResponderEliminarEstos dos son muy interesantes, un abrqzo Javier
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