Siempre digo que Segura es el más pop de los artistas Bruguera, aunque lo correcto sería decir que es el más "tendencia" de todos ellos y el mejor fotógrafo social de Bruguera. Súperdotado, en mi opinión, para el dibujo y el ritmo, desde muy chaval mostró sus cualidades artísticas, incluso curiosamente compartió servicio militar con el gran Bosch Penalva.
Su trabajo en Bruguera es fascinante, qué decir de Rigoberto Picaporte solterón de mucho porte, o Los señores de Alcorcón y el holgazán de Pepón, inolvidable La alegre Pandilla, El capitán Serafín y el grumete Diabolín, La Panda o el fabuloso Pepe Barrena.
Siempre se distinguió, además de por un estilo único (muy reconocible) por desarrollar historias de carácter costumbrista, muy buen retrato de aquella España que quería parecer moderna en los 60-70. Grupos juveniles majetes y juguetones, estupendas señoritas dignas de una peli de Tarantino o de una serie de tv pop glamurosa, gandules terribles, o ridículos antihéroes como Rigoberto Picaporte, series donde el clasismo, el qué dirán y las tontas apariencias sirven como excelente caldo de cultivo para las mil y unas peripecias. Todos nos hemos reconocido en algún rol de La Panda, hemos hecho el ridículo como Picaporte, destrozos como Diabolín o sufrido a un jeta como Pepón. A todos nos han encantado las chicas de Segura, sabía, dentro de la caricatura, mostrar chavalas estupendas, muy cools en sus vestimentas, muy inteligentes en su forma de desenvolverse, dejando toda la idiotez al grupo masculino, campeón casi siempre del mayor de los ridículos.
A mi, personalmente me encanta la frescura y electricidad de su trazo, creo que estaba dotado de algo superior, como Raf, iba solo. Así como otros maestros, como Ibáñez o Jan, son más amigos del redondeo, el mimo de la tinta, el retoque y el "acabismo", Segura descarga como un huracán a golpe de pincelada y plumín que estalla la esencia del vecino, de la cuñada o de los jovencitos del quinto. Todo el mundo habla de Ibáñez, Vázquez, Escobar... pero para mi, a su nivel o más están Raf y Segura, auténticos genios.
En España, gracias a Dios, existe un grupo de personas que, con cariño y amor por estos artistas, van poco a poco coleccionando y cuidando estos materiales. No estoy entre ellos, soy un simple aficionado, pero llegará el momento que este país, tan rácano con la cultura y tan generoso con el fútbol y los "talents" tendrá a bien crear un Museo de la Historieta, del Tebeo o de lo que sea, entonces será gracias a todos los amantes de la Escuela Bruguera con que se podrá realizar tal proyecto.
Ayer leía que el el Ministerio de Cultura adquiría la obra del modisto Lorenzo Caprile. La moda sí que parece que es "core" de este Gobierno, pero ya tardan, como hace cualquier país mediocre, en adquirir colecciones de historietas y enseñar a las nuevas generaciones lo que hicieron estos humildes trabajadores del lápiz, muchos de ellos injustamente olvidados. Eso sí, cuando se mueren, igual les ponen un semáforo, como a Mortadelo. Los países grandes en cerebro, como Bélgica, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón, ya hace tiempo que disponen de numerosos espacios museísticos para poner en valor el legado, tan importante, de sus artistas, a ver si algún día, alguna ciudad inteligente, que debería ser Barcelona, hace algo al efecto. Pero siendo "cultura en castellano" dudo mucho que lo hagan.
Maravilloso homenaje el que dedicas, a otro de los grandes de Bruguera. ¿ que más se puede decir de este genial dibujante ? Como "bruguerófilo", solo puedo suscribir cada una de tus palabras. Fuerte abrazo de Javier.
ResponderEliminarEra muy bueno, uno de mis preferido, abrazos.
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