No me he podido resistir, delicioso cartel de gasolinera. Hoy en día pensar en algo así se torna imposible, ante la volatilidad de precios, el sinsentido de consumo y la locura energética. Este cartelito de cartón se colgaría en el surtidor o gasolinera de rigor en agosto de 1950, según reza a pié de pieza. El litro de carburante a menos de cinco pesetas, color rosa el "súpercarburante", anaranjado el "corriente", blanco el sin plomo y también blanco (genial) el corriente sin plomo. Un display encantador.
Menudos precios. Esa joyica se merece estar expuesta, en un marco "vintage" ja, ja, ja...Abrazo fuerte de Javier.
ResponderEliminarMola mucho, abrazos
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