Poco tengo que decir sobre esta película, una de mis preferidas y que suelo ver cada año por lo menos una vez. Adoro a este Christian Fletcher de Marlon Brando, su magsitral interpretación, cómo gestiona un personaje que sorprende con su amaneramiento incial al espectador para mostrar luego todos sus portentosos valores, su cinismo, la mirada expresiva y turbulenta ante todas las crueldades del infame capitán Bligh.
Me sigue emocionando la fascinante fotografía que ha convertido mi ansiada visita a la Polinesia Francesa en un objetivo en sí mismo, difícil pero que intentaré conseguir. No es de extrañar que Brando comprara la isla de Teitaroa intentando cumplir un sueño utópico que, tristemente, convirtió en ruina.
Una tripulación de grandes secundarios, Harris Griffiit, Haydn, Lamont, Jackson, Purcell.... una escuadrón de actores que bien muchos de ellos podrían ser protagonisas de otras cintas. Una peli espectacular que muchos tildan peor que la original de Lloyd, y puedo entenderlo, pero aquella no tenía a Marlon Brando en su role-list. Injustamente no galardonada con casi nada. Para mi una grandiosa película de aventuras que hay que agradecer haber visto de chaval, porque te abre, junto a Moby Dick o muchas pelis de piratas, al abrumador y fastuoso universo de la cinematografía de grandes gestas marítimas del siglo XVIII.
Espero que la hayan visto, si no es así, no tarden, yo la vi más de treinta veces.
Yo soy más de La Bounty de Anthony Hopkins con música de Vangelis que no está nada mal tampoco.
ResponderEliminarTampoco está mal, pero ya me disculparás, mi fanatismo por esta peli es casi de medios siglo. Recuerdo verla de chaval y pensar, "este Christian Fletcher es un personaje impresionante". La escena final me impactó. Un abrazo Langsdorff
ResponderEliminar