Esta figurita, todo un icono del mundo de la publicidad española, venía en pareja con "El Chino" y son dos piezas promocionales de un producto español que tiene una bonita historia detrás, el flan chino "El Mandarín".
¿Por qué flan chino?
En los años 50 un caballero de Lugo, Ferro Rodeiro, se fijó en los estudios que estaba realizando otro español, el químico Alfredo Valdés, sobre utilizar el agar-agar como elemento para sustituir al huevo. Ferro Rodeiro quería comercializar un postre en tiempos de escasez de huevo y azúcar. Eran tiempos de racionamiento y economía compleja y el agar-agar sustituía al huevo. Rodeiro vistió todas sus marcas con inspiración china y al producto lo llamó flan chino, no tiene mucho sentido, pero tiró de estereotipo. Comentan en varios artículos que lo "mágico" del producto podría estar vinculado conceptualmente con la magia china o un truco chino, je, spanish creativity. También se habla del color del flan, amarillo, y el tocado oscuro en su cima, un perfecto y sabroso concepto racista publicitario, de esos que me maravillan.
Ferro Rodeiro no paraba, y decidió hacer unos muñecos de caucho que pintaron a mano mujeres de Muras, un pueblo de Lugo. Estas figuras se incorporaron como regalo en las cajas de flanes. La marca creo que está ahora en manos de Dr. Oetker. Os muestro la china comprada hoy en el rastro y una que venden en Todocolección todavía sin sacar de su envoltorio.
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