TODOS EN MANOS DE TÍO GILITO

Al final, todos han acabado (falta Batman, Superman, Indiana, The Simpsons y alguna minucia más pero todo llegará) en manos del monopolio Disney. El triste, buenista, woke y mediocre universo del otrora brillante ratón.

Y eso es malo para la audiencia, malo, y ahí están los resultados, pese a las taquillas y el dinero. Aburrimiento, sagas, repetición, corrección, puritanismo y falta de ideas. 

Adoro al Tío Gilito, personaje que seguramente estará escondido y repudiado en algún cajón de la factoría.... es avaro, soltero, misógino, agresivo, trata a su sobrino con desprecio, uraño y millonario, pero, pese a ello, ha sabido apoderarse de casi todo el universo del entretenimiento actual. ¿Y qué pasa con nuestros malos de cabecera?... no dudo que veré un Alien bueno, o un Vader conciliador. Lobezno ya ha salido del lado oscuro, Bobba Fett para qué contar, Predator no tardará en apuntarse a un grupo zen, Jack Esqueleton acabará vendiendo ricas castañas en un mercado navideño. ¡Puaj! Con Marvel, ya han acabado, descanse en paz. Con Pixar, que ya empieza a quedarse sin leche tras el ordeño brutal ya se carga el revólver con alguna bala.

Eso sí, no se puede recoger agua con las manos.... y de vez en cuando, lejos del control de la omnipresente factoría, surgirá algún valiente (si le dejan) con alguna buena historia que contar.

Solo rezo cada día para que los personajes de la Universal, los Lugosi, Karloff, Chaney, no acaben en la rancia nómina. Pero no lo duden, todo será finalmente de ellos. Y veremos un Drácula bueno, un Frankenstein que saca niños de las charcas, un Hombre Lobo que tiene una ONG y un Hombre Invisible en calzoncillos, por no contar con el Monstruo pero del Blue Lagoon. Los Enanitos ya no serán enanos, la Bella Durmiente estará echando una siesta, Tío Gilito montará un tema de donaciones, rollo Bill Gates, Los Apandadores jubilados, Goofy dará charlas de autoestima, Pinocho jamás volverá a ser una marioneta, la madre de Dumbo revivirá en una precuela, Robin Hood no será un zorro, sino una zorra, y así hasta el fin.

Habrá que tirar de Vértice, Bruguera, T-B-O, Buru-Lan, cine previo a 1969, Stevenson, Mark Twain, Dumas, Dostoievsky para no caer en el rodillo truculento de esta máquina de atontar gente y no mostrar, a la panda a la que pertenecemos, que hay malos y buenos, y que el mundo muchas veces está lleno de frustración, dolor, terror, y finales inesperados llenos de cadáveres.