Dos piezas llenas de historia y sabor encontradas en el rastro. Nunca he tenido la suerte de coincidir con Don Fernando Esteso, al que profeso honesta admiración, pero si algún día acontece le preguntaré por la mili de su primo Javier. Fernando Esteso tiene una biografía muy interesante y siempre me ha parecido un gran artista, conozco de su primera y más desconocida etapa de niño prodigio, su voz excelente y su magia en el humor. Un aragonés fantástico.
No tengo palabras ante el bizarro y loco arte gráfico de este par de vinilos, el segundo de picador con ristra de ajos puro en boca y en la contra de chuleta gangster rifle al hombro, los locos años setenta. Corresponden a una época en la que vendió muchísimo vinilo con hits como La Ramona, El Zurriagazo o el enorme Bellotero Pop.
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