La canica era un elemento indispensable en la vida escolar, símbolo de estatus, poder y habilidad. Múltiples juegos como el güá, los quicos, etc etc eran el centro del universo infantil. Yo recuerdo 4 modelos excelentes, aunque luego se añadieran los cojinetes de acero que daban muchas oportunidades de cambalache y estafa. Estaba la clásica en dos versiones, pincelada ancha o tipo flama de fuego...., la "blanca", muy cotizada y valiosa y, mi preferida, la "puro color", toda ella un intenso color, el que tocara. Siempre disponíamos de bolsas tipo "Robin Hood" para poder llevarlas y muchas de ellas se picaban por el contínuo juego de quicos que picaba el cristal.
Permita que aproveche esta última entrada para comentar que usted me ha caído muy bien a priori, por nostálgico entregado, por tener un gusto muy afinado para las cuestiones góticas y, sobre todo, por ser fan de Scrooge, una de mis pelis de culto de todos los tiempos.
ResponderEliminarFavorito este blog desde ahora mismo.
Y saludetes.
pues es un placer compartir gustos, espero tus comentarios cuando desees, y la peli de Scrooge es magnífica.... saludos
ResponderEliminarMe ha encantado que sigas recordando las canicas como si continuaras jugando con ellas, pero piensa que hay infinidad de modelos mas espectaculares que a nosotros los "antiguos" nos hubiera gustado tener en nuestra infancia. Aqui en España tienes sitios donde encontrarlas.
ResponderEliminarestoy seguro, pero en los 70 el mercado era limitado, jajajaja, no voy a investigar sobre este asunto aunque me encante... a ver si os pongo una foto que tengo de las canicas blisterizadas que salían en el MIlloncete que son un prodigio...
ResponderEliminarGracias. Igualmente te invito a mi blog. Allí encontrarás alguna referencia a cosas que tratas aquí. Por ejemplo, las figuritas del Exin Castillos. Y otras cuestiones relacionadas con aquella época.
ResponderEliminarSaludo.