No se si algunos habéis oido hablar de Christiania, una comunidad alternativa fuera del sistema ubicada en un islote cercano al centro de Copenhague y que merece muchísimo la pena visitar aunque ya no sea lo que fue.
De entrada os diré que de una manera absolutamente psicológica, casi hipnotizante, te prohiben hacer fotografías en dicho lugar, y así lo respeté excepto en ese bloque exterior que os adjunto y una foto desde un bote. Chirstiania es una especie de república independiente fuera de ley y orden dentro de la ciudad, un país distinto pero que ya en 2007 ratificó un tratado en el que cede sus tierras para urbanización en un periodo de 10 años al Gobierno, así que en 2017 desaparecerá porque el lugar es idílico.
En este lugar vive una caterva de pioneros contraculturales, artesanos, ecologistas y hippies de principios de los 70, además de un buen puñado de alcohólicos y drogadictos de penosa efigie.
En 1971 un grupo de okupas se colaron en unos viejos barracones abandonados de la Marina y fundaron la Comunidad. Sus valores originales, el reciclaje, la comida orgánica, el amor libre o la experimentación a saco con drogas ya está fuera de agenda y los especuladores inmobiliarios han puesto sus garras en el deseado distrito, sus horas están contadas.
La avenida principal, Pusher, es un caos circense, sórdido, lleno de drogatas deambulantes, perros vagabundos, decrépitos zombies, borrachos variopintos, puestos de venta de drogas como si vendieran sandías (piedras de costo y botes de sustancia como yo jamás vi), tatuajes imposibles y viejos edificios industriales reciclados algunos en bares, otros en barracas bestiales que recuerdan pelis de Jamaica o aquellos viejos fumaderos de opio. Barracones decrépitos del siglo XVIII, vagones de tren abandonados, estudios de artesanía, caravanas de los 70, chabolas, restaurantes de dudosa salubridad.... cómo van a dejar hacer fotos?
Christiania es un museo paleontológico en si mismo.... una especie de viaje a una comuna hippie reciclada, un lugar único para rodar una peli de zombies donde el fin del mundo o la extinción de la especie humana sea la protagonista.... sus días están contados.
Vaya chasco. Cada día soy menos de votaciones mano en alto, cuestiones asamblearias y coleguismos similares, pero yo creía que esto era una especie de reducto autogestionado, un brindis al sol lleno de rubios en bicicleta haciendo compost. Pues va a ser que no. Sic transit gloria mundi... con lo que me gustan las furgos Volkswagen.
ResponderEliminarpues no amigo.... es reducto fuera de tiempo y lugar y, sin normas, el hombre tiende a tocarse las pelotas y meterse de todo.... el tema de la droga es impresionante y las caras que se ven son tremendas, me imagino que, con lo que se ve allí, no tienen fuerza moral para defender un "utopía" convertida en guetto.... abrazos
ResponderEliminarAlucinante lo que cuentas...Me ha recordado al Amsterdam de The Wire, creo que ya has visto la serie...
ResponderEliminarArantza.
nda que ver, mucho peor.... conozco las casas Poe de Baltimore y he visto la serie, hay menos drogatas que allí pero el escenario es de película... abrazos Arantza.
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