En el año 82, Andrés Pajares y Fernando Esteso encargan a Mariano Ozores un guión para una película "infantil", para toda la familia. El resultado es "Padre no hay más que dos", terrible film donde los haya, bizarro hasta el extremo y hecho en cuatro ratos con, me parece a mi, poco presupuesto. Esteso y Pajares están divertidos, pero la banda de niños es infumable, liderados por aquellos Tito y Piraña (con chupa kissiana) y acompañados por una Beatriz Carvajal de terror. El resultado es una peli de derribo, curioso producto patrio, pero que contiene este numerito en el que se puede ver a Fernando Esteso como un sobrio (jajajaj) Quasimodo y a Andrés Pajares haciendo de un electrocutado Frankenstein bombillero.
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