domingo, 3 de febrero de 2013

Cierra LA CAMPANA DE ORO (1885)

Sigue el goteo imparable de cierre de tiendas y comercios históricos de la ciudad de Zaragoza. Hay que tirar de hemeroteca, no hace falta ser muy listo... léanse ustedes lo que ocurrió en Detroit o en varias ciudades estadounidenses que no midieron bien el exceso de centros comerciales, en 20 años desapareció el comercio del casco antiguo. No es lo mismo la cultura de expansión al extrarradio de las clases pudientes norteamericanas que la milenaria cultura europea del valor del centro histórico, no señor, pero que Zaragoza tiene un exceso de centros comerciales es obvio, mucho de ellos nada rentables. Sabéis cuántos centros comerciales tiene Burgos, por ejemplo?. Ninguno. Aquí, pues ni lo se. La subida despiadada de los alquileres, la caída irremisible de las ventas pese a tener una clientela fiel y fija, como la de La Campana de Oro, no resiste la avalancha de cierres. Otra tienda soberana, como es Orbe, de tejidos y trajes, sita en Coso a la altura de 89, también precintó sus puertas, una pena, el escaparate era delicioso. Asistimos a la muerte de un tipo de comercio que, en otras ciudades, países y latitudes, es cuidado con esmero. La propia Italia, tan desastrosa en tantas cosas, sabe mantener con delicadeza muchos de sus establecimientos. Madrid, Castilla y el norte de España abren un poco la mano en el respeto a la herencia histórica y el valor de la atención personal, la delicia de la compra minorista y diferenciada. (Fotografía en blanco y negro de Heraldo de Aragón).

No hay comentarios:

Publicar un comentario