Una delicia, un auténtico viaje en el tiempo. Este restaurante, inaugurado en 1933, se mantiene en perfecto orden de revista desde entonces. Mismo mobiliario de elevada calidad, espejos, decoración, iluminación, salón de eventos en la parte inferior, exterior, localización, etc. Con un trato exquisito dado por camareros de chaqueta blanca y pantalón negro dirigidos por máitre de los de antes, la experiencia del Guarany es fabulosa. Comida de primera división donde abunda el aceite virgen, la oliva, el bacalao, el salmón y las tripas a la brasa.
El Guarany es el indio que encontraron los portugueses en la América de Paraguay, el Paraná y Uruguay. El precioso local contiene un indio en mármol bajorrelieve de Henrique Moreira y unos fabulosos murales de Graça Morais recuperados en su relanzamiento de 2003.
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