Simplemente formidable, quizás una de las tiendas más bellas que jamás he visitado. Eclipsada por la ultraturística librería vecina que inspiró Hayy Potter, esta prodigiosa tienda ha sido recuperada con un afán turístico, pero su filosofía es inspiradora.
En la primera panta se encuentran cosas poco interesantes, regalos clásicos que puedes encontrar en cualquier país, colocados con mimo. souvenirs, nada memorable. Pero la segunda planta es un homenaje al comercio de Portugal. Todo tipo de productos comerciales de la historia, reproducidos sí, pero con excelencia. Un paseo por la historia del país, sus jabones, colonias, champús, vajillas, ... un festival para los que amamos el packaging y la publicidad. El local está recuperado con primor no, con excelencia, manteniendo el tono de luz, calma y texturas que estoy seguro, tuvo hace 200 años. Un lugar inolvidable.
Que pasada de tienda !!!! No la había oído nunca y es muy chula !!! Gracias x compartir !!!
ResponderEliminarun placer Pedro, saludos
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