martes, 23 de julio de 2019

JAMIE CULLUM (22/7/2019) TEATRO REAL. MADRID

No se qué manager del rock, o si fue Alice Cooper que dijo "sobre todo, no aburras". 

Jamie Cullum es un enorme artista, con gran talento pese a sus 39 años. Nos sorprendió a todos con un abanico de discos con base jazzística abriendo puertas al gran público, con elementos del pop, del soul, y diversas influencias. Hace algo que es muy difícil, gustar a críticos y público. Y tiene mucho mérito porque ha acercado a muchos jóvenes a los grandes del jazz, el soul, el funk y de otros estilos.

Ayer se presentaba en un completo Teatro Real de Madrid con banda eléctrica, un coro de dos estupendas "colegialas gospel" y todo su talento, y lo tiene a raudales. El concierto fue inolvidable, el público acabó bailando, levantado de las sillas, emocionado, volcado, rendido a los pies del británico que en más de dos horas lo dio absolutamente todo y acabó con un bonito solo al piano cantando a Madrid, desde la honestidad, la sinceridad y una fenomenal emoción.

Canta espléndidamente, magníficamente diría, juega con el micrófono como lo haría un experimentado Juan Perro, alejándose de él, jugando con los volúmenes. Toca el piano deliciosamente, pero como una rock star, golpeándolo a veces, percutiéndolo sin escrúpulos, salta sobre el y lo ataca.... ni el más loco Elton John llegó jamás a ser tan bravo. Se divierte, baila, empuja, emociona desde la verdad y desde un trabajo minucioso, perfecto, de una profesionalidad y una calidad inusitada, es un artista enorme, rodeado de una banda grande y anónima.

Pero amigos..... encima el amigo Cullum se ha metido en nuevos terrenos, abriendo la mente, haciendo mestizaje e importando la creme de la creme.... ritmos africanos, caribeños, retomando a Ray Charles pero luego me voy a un solo triste y escondido, y a continuación nos ponemos a bailar para, tras el sudor, meter una serie de propuestas funky que, y que me disculpen, me trajeron a la mente al pequeño Príncipe de Minneápolis que, seguro, asentiría satisfecho desde su trono púrpura, por Dios, qué temazos funk.!!.... excelsior!! el espíritu de James Brown, Funkadelik y demás moviendo la cabeza en el palco fantasma. Sorpresa, I´m just a Gigoló, para después tumbar a Diana Krall, sin piedad, convirtiéndola en una gran aburrida, pequeño pero matón. También escuché ecos de su reconocida amiga Amy Winehouse, y de nuevo Prince, qué deleite. He visto cientos de conciertos y me emocioné en diversos periodos del bolo (y me cuesta), y me sorprendí de la energía, tan escasa de encontrar y del talentazo que posee...  porque lo hace muy bien, porque es muy bueno y porque tiene un show excelente, muy trabajado, con un escalado emocional en algunos temas para hacer llegar a la audiencia, casi, a la pista de baile, pero ojo, de una discoteca de finales de lo 60, o a un baile en una Boitè.

Jamie Cullum es, en mi opinión, uno de los grandes artistas populares contemporáneos de la música. Sabe abrir lo justo, revolver en las silla a los puristas, hacer temblar a los que hacen hits y morirse de envidia a tanto artista de medio pelo que no sabe darle un palo al agua. Y el concierto que dio ayer en Madrid fue absolutamente inolvidable.

Fotografía: https://www.musicaquintanar.com/


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