Lo cuentas ahora y parece impensable, pero así era. Tener un Scalextric a finales de los 60 principios de los 70, cuando las cosas se fabricaban para durar y eso, era una maravilla. Porque los coches se mantenían, limpiaban, arreglaban,.... se les ponía aceite, se quitaba la carbonilla del motor, se cambiaban los neumáticos y las escobillas de contacto. Muchas veces me documenté en este folleto tan interesante y bonito que daba consejos sobre como hacer un buen mantenimiento de tu coche. No teníamos muchos, así que había que cuidarlos.
Me declaro megafan de Scalextric: de su estética, de esas cajas que mi tía abuela conservaba sobre uno de sus armarios -y que en realidad eran propiedad de mis primos-, de unas cajas que contenían el mayor de los tesoros. De niño (lo conserva uno de mis hermanos) alguien nos regaló un set GP ya usado, pero… la de horas que pasamos montando pistas, ajustando, reparando como tantos y tantos niños de nuestra generación. Dos Fórmula 1 descabezados (los pilotos habían perdido sus cabezas, tal cual) verde oliva y amarillo y sin embargo no importaba: éramos los niños más felices del mundo. ¿Sabes que en Encants todavía compro trasformadores en buen estado por simple romanticismo?
ResponderEliminarComo desconocedor absoluto del mundo de Scalextric me quedo flipando cuando los aficionados hablais de ajustes mecánicos, chasis, neumáticos, carrocerías y de como influye todo esto en el resultado de la carrera ... ¿ no era poner el coche en la pista y a pulsar el mando ? jajajaja
ResponderEliminarSergio, sclaectric fue y sera una maravilla.
ResponderEliminarEra mucho mas que poner un coche en la pista, era montar una carrera, cromometrar, arreglar, reparar, era fabuloso