Cuando te piden setenta euros por un Bimbovisión en el rastro eres consciente de que algo está pasando. Internet, como ya hemos comentado muchas veces, suministra una información que siempre es cogida por el que más le interesa, sobre todo a la hora de pedir cantidades atroces por objetos que no las valen. Pero como siempre digo, nadie nos pone una pistola en la cabeza para ir al rastro ni nos obliga a comprar nada, pero cada vez es más difícil (conociendo las miserias que pagan muchos de estos vendedores) conseguir piezas a un precio, digamos, normal.
Lo de los precios en muchos casos, llega a ser ofensivo para los que intentamos comprar, a un precio razonable. Hace poco, perdí la puja por un cartel troquelado de conguitos que se .vendio por 8 euros en Todocolección. Ahora piden 50 euros, por el mismo cartel. Hay vendedores que se pasan de listos, varios pueblos. Un abrazo de Javier
ResponderEliminarY los sobres montaplex a 10€, para acabar pidiendo menos de la mitad. Pero yo cuando he ido ya no estaba el bimbovision, así que alguien lo habrá comprado.
ResponderEliminarEs algo subjetivo desde luego.... pero hay cosas que no tienen sentido. En fin, que el show continue. Se han llevado el Bimbovisión? entiendo que habrá sido máximo por 30 euros.... que no es mal precio.... yo tengo cara de tonto y me han pedido 70, no he querido ni negociar, me quitaron las ganas, saludos a los dos.
ResponderEliminarCon el tinglado que se han montado en San Bruno (me niego a llamarlo rastro, nos podríamos referir a él como mercadillo de especulación por ejemplo) pasa lo que por ejemplo con los restaurantes y cafeterías ubicadas en los centros neurálgicos de las grandes ciudades turísticas (plaza Mayor de Madrid y demás). Dicho mercadillo vive exclusivamente de su situación. El mismo mercadillo en cualquier otro barrio, obviamente desaparecería a las pocas semanas. Nadie se iría a Valdespartera o al barrio Oliver a pagar algo que puede comprar desde casa a mínimo la mitad de precio.
ResponderEliminarSobre el tema de los vendedores de inflar el precio dos o tres o cuatro veces el precio deseado por un artículo es una estrategia de venta totalmente legítima aunque nunca me ha convencido porque a casi ninguna persona le gusta que le tomen por un "primo". Al contrario, yo creo que muchos de los potenciales compradores al ver el cachondeo de precios y cómo éste se va desinflando vertiginosamente conforme pasan lo segundos, huye despavorido y ya no quiere saber más. Alguna vez he oído decir que esto es debido a que no saben el precio del producto, por lo tanto la forma de saberlo es poner digamos una cifra desorbitada para luego irla bajando hasta que alguien lo compre, como una subasta inversa. Sigue sin convercerme como método de venta, aunque sin duda los primos existen porque de no ser así San Bruno no existiría.
Pues tienes mucha razón.... se está convirtiendo en un mercado turístico en la línea del que hay en la Plaza de la Catedral en Barcelona o alguno de Madrid.... pero en este caso más provinciano.... se pueden conseguir algunas cosas de puro milagro, nunca baratas, pero hablamos de gente que busca un cliente al que no le importa pagar algo más.... yo les escucho y hay de todo, los que lanzan un precio loco, los que le meten un 50% y los que le meten un 20-30%....y luego hay veces que ni saben lo que tienen ni lo valoran, pero como se compran entre ellos a primera hora, más los halcones madrugadores, hay poco oportunidades de encontrar jamón a no ser que sea muy muy específico y que requiera un concocimiento especializado... abrazo!
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