miércoles, 17 de enero de 2024

EN UN LUGAR DE AGUSTINOS DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME (1982) THE GREAT BOOK OF MY CLASS

Este post se lo dedico a muchos de mis queridos amigos de Agustinos, algunos de ellos hermanos para siempre, compañeros de aventuras y divertimentos. Yo la verdad es que me aburría soberanamente en muchas de las clases, mi gozosa pasión era entretener a los colegas con juegos, chistes, concursos o lo que fuera menester, con menos o más éxito. Vamos que no les beneficié mucho con mi actitud.

Recuerdo que en sexto de EGB, entre clase y clase, montaba unas interesantes funciones de teatrillo, estilo teatro Airgam, con dispares aforos ya que mucha gente prefería irse a beber agua a la fuente o simplemente despejarse. Ya quinceañero realicé esta historia que tiene su aquel. Consistía en hacer, cada cierto tiempo, una página satírica, ciertamente crítica y poco respetuosa, de los profesores y curas que teníamos en nuestro parque docente. Contra la caricatura del profesor toda la clase interactuaba a través de pequeños monigotes que representaban, con sus motes y características, a todos los compañeros de clase, que en esos tiempos brincaban los cuarenta mozalbetes (no había féminas). Hecha la página, se entregaba al primero de la primera fila e iba recorriendo hasta la Z para solaz cachondeo de muchos y rechazo indiferente de la gente seria que estudiaba y atendía en clase.

Cuando tuve muchas, con casi todo el elenco de autoridades eclesiásticas y curiles, lo encuaderné de manera casera. Esta pieza única tuvo mucho éxito, incluía comentarios de muchos de mis compañeros, invitándome a hacer ésto y lo otro, además de trozos de libros dibujados y recortados y otras tonterías. Este documento cayó en manos de los profesores y fue capturado. Entré en pánico y se me llamó a la reunión del claustro donde me hicieron sudar tinta los primeros minutos para, tras romper el rictus severo, ofrecer la mejor de las sonrisas e, inesperadamente, felicitarme por el trabajo. La verdad es que muchas veces pienso que en este colegio eran mucho más modernos de lo que nosotros pensábamos. Hoy en día ecuerdo con cariño aquel momento y tener este documento dice bien de aquellos curas y profes.














12 comentarios:

  1. Choff

    (tú ya me entiendes)

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  2. Vaya, vaya, eras todo un artista, felicidades.

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  3. Menudo "fanzine escolar". Arte y creatividad a raudales. Guárdalo bajo siete llaves, que de ese hay pocas copias...ja, ja, ja. Fuerte abrazo de Javier.

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  4. Te entiendo Gutifa te entiendo, je, abrazos

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  5. Nada de artista, un simple entretenedor pintamonas, abrazos

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  6. Me gusta eso de Fanzine Escolar, jajajaja, pocas copias? es material único, jeje, abrazos

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  7. Maldita sea! y yo en la B!!!
    No conocía la anécdota, es buenísima.
    Un abrazón

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  8. No conocías este tema Jesús? me extraña.... cierto es que todavía no se habñia fusionado los universos... pues bueno, ésto fue una cosa divertida, un abrazo

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  9. Brutal este cuaderno que compartes Antonio. No tienen desperdicio las opiniones ( por ejemplo solicitando un comic de la destrucción del colegio) las caricaturas (The Bloody Destruction of Millán es crema) y la propia historia del secuestro del volumen.
    Al hilo de tu libro de sátiras, recuerdo que en el instituto también hicimos algunos un relato de varias decenas de páginas con los personajes de Trainspotting pero ambientado en la edad media. La mecánica era que cada uno escribía un párrafo y lo pasaba al siguiente que continuaba la historia como le parecía, siguiendo el hilo, introduciendo nuevas situaciones, etc.

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  10. Interesantísimo y curradísimo fanzine. ¡Exijo la creación de una edición facsímil ya!

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  11. Gracias por el comentario Langsdorff, en los colegios e instituso creo que es bueno, en mi opinión, que haya un poquito de agitación creativa, je. Un abrazo

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  12. Gracias Héctor... he pensado muchas veces en hacerlo y regalarlo a aquellos pacientes compañeros de entonces, un abrazo

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