Junto con el bueno del Rey Arturo, en el mismo lote y por pocos maravedíes, este piezón de Mego, que de verdad me encanta, el Caballero Negro. Siempre interesante ese casco, quizás de lo más inquietante de Mego, el vampírico escudo y el enorme espadón de dos manos. Bota corta más digna de un personaje del equipo de Robin Hood que de la exquisita corte Arturiana.
Como decía en el post de King Arthur, estas figuras en caja no son fáciles de conseguir y son de las más buscadas y valoradas por éste que escribe. Vienen de una época en la que los piratas, el bosque de Sherwood, el cine clásico y los superhéroes de leotardo colorista llenaban nuestro tiempo e imaginación. Black Knight fue quizás la figura más seca y taciturna de todas las mego, aunque no acertaron con la cabeza, reciclada del personaje del oeste Wild Bill Hickok.
