Bueno, pues esta es la galería del terror Mego, la mejor. Son unas cajas fantásticas y una de las perlas del coleccionismo juguetero pop de lo 60-70-80. Dracula sigue sin ataúd, pero para compensar, a sus piés, como puede verse en la imagen, le he colocado una bolsa con tierra de Transilvania traída en 2014 de ese territorio. Ya que no podemos darle digno reposo compensemos el asunto con un poco de tierra del municipio de origen.
Además de todo lo dicho en el post anterior, difícil, muy difícil esta caja. Requiere sangre, sudor y lágrimas y algún que otro euro. Su belleza y su arte pop es incomparable, para la mi, la mejor de las cuatro, pero seguramente será por el cariño que le tengo al Hombre Lobo.
Todo llega, paso a paso. Difíciles, francamente difíciles son las cajas de los Mad Monsters de Mego. Una serie no muy vendida en España y con precios siderales en Estados Unidos. Puedes encontrar alguna caja, raramente, en Madrid o Barcelona, raramente, pero los cientos de euros van que vuelan. Yo tenía las figuras hace tiempo pero eran imposible las cajas.
Han salido en Todocolección, no baratas, pero dignas. Se escapó la de Drácula, quizás la que menos me gusta, todo llegará, pero no podía dejar escapar la de El Monstruo de Frankenstein y mucho menos la ultradifícil de El Hombre Lobo, mi preferida. Dispongo de la de La Momia que perteneció a un querido amigo y que guardo como legado, especial y eterna.
El asrtista que las ilustra. Gray Morrow, al que ya le he dedicado algún post, bordó la magia en estas piezas que, en mi opinión, son las mejores ilustraciones de MEGO de la historia. Las que hizo de el Oeste tampoco son moco de pavo, pero este tema, además de más agradecido, está a otro nivel.
Las figuras se publicitaban con el gancho de manos y ojos "glow in the dark", una auténtica castaña. Además, con el tiempo, los ojos se deforman y no es fácil mantener a los pobres monstruos con una estética visual agradable, pero bueno, ahora hibernados espero que aguanten el tirón.
Las dos cajas, con sus figuras, están en excelente estado y llevan numeración, son maravillosas y un milagro de cartón tras 50 años de sustos. Estoy muy feliz, eran una muesca muy compleja, pero con tenacidad maña casi todo se consigue.
Hay que tener cuidado y ser meticuloso en lo que está editando Penguin Random House sobre Ibáñez. Su obra es extensa y el jamón puede durar decenios. Tengo cierto recelo ante este tipo de libros-catálogo que salen sobre el maestro, pero éste es ciertamente diferente.
Ya tenemos de todo en lo relativo a lo enciclopédico, pero como bien dice el autor, España es un erial en cuanto a ensayos documentales que se acerquen a temas como el estilo, las técnicas, la construcción de guiones o el uso del humor, el gag o el flirteo con la censura. Además de todo lo comentado, este libro tiene un tono de "libro de arte", más parecido a un cuidado y bien diseñado catálogo de una exposición que a un libro al uso. Si a ello añades un excelente compendio de originales exquisitamente digitalizados, a los que se les ve hasta las entretelas, pues el resultado es gozoso.
Para mi gusto, imprecindible para cualquier fan del maestro o del tebeo español. Un libro valioso. Algo repetitivo en ciertos comentarios y, sobre todo, creo que le falta la referencia a uno de los grandes hitos creativos de Paco Ibáñez, la inmensa y extraordinaria colección de nombres de personajes, que, en mi caso, han conformado casi una forma de hablar. Eso sí, la calidad de las digitalizaciones y la bella selección de originales hacen que cada euro invertido se convierta en cien.
Penguin Random House está comercializando el legado Bruguera de forma distinta. Conocedores de lo bien que funcionan este tipo de compendios han iniciado una serie de tomos, no baratos, pero sí muy ricos en material
Una joyita encontrada entre un marasmo loco. En magnífico estado, una pieza de Ases del Humor, primera edición, con una portada excelente y una historia tronchante. Por estas cositas merece la pena el rastro Expo de Zaragoza. Han pasado varios cazadores antes que éste humilde coleccionista pero a ninguno le ha parecido adecuado pagar 5 euros por algo tan estupendo. Yo ni lo he dudado. Ojo a las obras de arte de la portada, la abuela danzante es para ponértela en el salón.
Una ejemplar decadente con un 85% ciento de material apócrifo y una sola aventura de Paco Ibáñez, eso sí, fabulosa.
Rastro al 30%. Los vendedores, sabiendo que viene día de lluvia, han decidido quedarse en su mayoría en casa, desluciendo la oferta. Poca cosa y poco jamón que llevarse al gaznate. Una vuelta rápida, unos cuántos saludos y a casa en modo turbo.
Hemos tenido la suerte de que la lluvia nos dejara un pequeño paréntesis matinal este domingo y ha habido rastro. Ha sido muy agradable. He podido compartir una buena conversación con José Ignacio, un vendedor clásico desde la época del Mercado Central y conocer a David, un seguidor del blog, muy amable, y coleccionista de la prodigiosa serie de Dumbo, que adoro y que tiene completa. Si para algo sirve este blog es para hacer comunidad y conectar personas llenas de interés y pasión por las pequeñas cosas que nos hacen tan felices, David, ha sido un placer.
El disco doble en directo de los Bee Gees, fantástico, no se ha venido a casa porque, por desgracia, le faltaba uno de los dos vinilos, pero es una pieza sensacional, más con ese adhesivo de "tiempo de Bee Gees".
